Inaugurada la exposición BRAM, campo de refugiados del gran fotógrafo español Agustí Centelles, en el Museo de CAJAGRANADA

 

La realización de esta exposición es fruto de la colaboración de Cátedra Rafael Escuredo, la Fundación CAJAGRANADA y la Fundación Pablo Iglesias. La inauguración ha corrido a cargo del ex presidente de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo, el secretario del Patronato de CAJAGRANADA Fundación, José Antonio Montilla, y Octavi Centelles, hijo del fotógrafo Agustí Centelles.

 

La exposición BRAM, campo de refugiados consta de 84 imágenes que realizó el fotógrafo español Agustí Centelles durante el tiempo que estuvo interno en el campo, y recogen la vida diaria de miles de refugiados republicanos españoles en el campo de concentración de Bram, en suelo francés, al finalizar la guerra civil española y los primeros días de la segunda guerra mundial.

 

Cuando acabó la guerra civil española miles de soldados y republicanos españoles salieron por la frontera francesa, pero lo que le esperaba no era la libertad, sino que fueron llevados por las autoridades francesas a campos de concentración como el que documenta fotográficamente Centelles en esta exposición.

 

El campo de Bram se situaba cerca de la ciudad de Carcassonne. Llegó a albergar hasta 17.000 republicanos exiliados españoles. El propio Centelles estuvo internado en el campo desde marzo a septiembre de 1939, realizando unas 600 fotografías sobre la vida cotidiana de los internados.

 

Agustí Centelles fue el refugiado 21 del barracón 62, en el quartier “D”. Las imágenes tomadas por Centelles se han agrupado en secciones (“Quartiers”) y las comenta el propio fotógrafo que redactó un “Diario” del internamiento en el campo de refugiados de Bram. No sólo captó imágenes sino que también las documentó.

 

El propio Centelles nos lo cuenta “En los campos de concentración de Argelés, Sant Cebriá de Roselló, el de Barcerés y Bram, la vida no era fácil, tanto por parte de las autoridades francesas, que nos vigilaban con tropas coloniales, como la vida que llevábamos. Continué haciendo fotos en el campo de concentración e incluso monté un cuarto oscuro para revelar. Tuve la suerte de comenzar a trabajar para una familia francesa, e hice que su negocio de fotografía subiera como la espuma. Al cabo de un año entré a trabajar para un patrón socialista. Las cosas me fueron mejor”. 

 

¿Y como han llegado hasta nosotros estas fotografías y todo el trabajo gráfico de Centelles? Él mismo nos lo explica, “Cuando yo me llevé el archivo no tenía conciencia inmediata que salvaba un trozo de historia de mi país”. “Pasar la maleta por la aduana no fue fácil. Me parece que me ayudó el hecho de que tuviera el carné internacional de periodista expedido por la Federation International de Journaliste,  en francés”, y continua “La maleta con los cuatro mil negativos la dejé en manos de una familia, que me la guardó durante casi treinta años. Al comienzo de 1976 recuperé la maleta en la que estaba mi trabajo como reportero independiente de tres épocas: el periodo republicano (1931-1935), los treinta meses de la guerra (1936-1939), y los primeros años del exilio en Francia (1939-1944)”.

 

El campo de concentración de Bram tenía unos 425 metros de largo por 310 metros de ancho, estaba rodeado por una alambrada  de espino y lo vigilaban centinelas en turnos de día y de noche. Y a cada lado de la arteria principal se situaron simétricamente los 165 barracones, agrupados en manzanas o departamentos (quartier); cada quartier se distinguía por una letra, de la “A” a la “J”. En cada barracón, se alojaban hasta 100 refugiados. Los quartier tenían una superficie de ciento treinta metros de largo por cincuenta y siete metros de ancho, en los que se distribuyó un entramado de veinte barracones. Cada quartier era un recinto cerrado con alambre de espino; una puerta de entrada permitía el acceso. Cada barracón medía veinticinco metros de largo por seis  de ancho; su diseño en punta de flecha doble, dejaba un espacio para dormir en la parte inferior, y creaba una estantería en la zona superior. Un pasillo de seis metros separaba un barracón de otro.

 

El autor de las 84 imágenes de esta Exposición es Agustí Centelles Ossó (Valencia, 1909- Barcelona, 1985) está considerado como uno de los pioneros del periodismo fotográfico moderno en España y Europa.  Centelles desarrolló la casi totalidad de su carrera profesional en Barcelona, tanto antes como después de la guerra y de su exilio. Frecuentemente comparado con Robert Capa, otro de los grandes nombres de  la fotografía, algunas de las fotografías de Centelles están entre las más representativas y famosas de la Guerra Civil, especialmente las de la sublevación de Barcelona o la del frente de Aragón, junto con las del campo de concentración que es la muestra que presentamos en esta Exposición.

 

Y es precisamente bajo este título de “El campo de Bram” presentamos en esta exposición una  selección de las más de 600 fotografías que consiguió realizar durante su internamiento en este campo de concentración.

 

En 1984 se le concedió por el Ministerio de Cultura el Premio Nacional de Artes Plásticas (la distinción más importante del gobierno español en artes visuales). Hoy todo su obra fotográfica está depositada y custodiada en el Fondo Histórico Agustí Centelles i Ossó, dentro del Centro Documental de la Memoria Histórica, dependiente del Ministerio de Cultura español.